RETRATO CON FLASH DE MANO
El flash emite un destello luminoso de luz blanca (5500 ºK) cuyas características principales son su brevedad e intensidad. La luz emitida por el flash es dura y direccional, por lo que congela el movimiento del motivo a fotografiar.
El flash se utiliza sobre todo en interiores porque su tipo de iluminación es muy similar a la de la luz solar, da poco calor y es fácil de utilizar; pero también se usa en exteriores para rellenar sombras o para conseguir determinados efectos de iluminación.
También podemos utilizar el flash en la fotografía nocturna para iluminar a un sujeto manteniendo iluminada el resto de la escena. Esto se hace combinando la medición dada por el exposímetro para captar correctamente la luz de fondo y controlando la intensidad del flash para iluminar el sujeto en primer plano.
Cuando utilicemos el flash debemos tener en cuenta lo que en fotografía se conoce como la ley del cuadro inverso, que indica la variación de la intensidad de la luz puntual como consecuencia de la distancia hasta el motivo.
Podremos utilizar un flash manual o un flash automático:
Flash de mano manual: Tenemos que operar todas y cada una de sus funciones manualmente, desplazarnos hasta donde este el flash y corregir o cambiar los parámetros que necesitemos. Tiene un solo pin de conexión central.
Flash de mano automático: Tienen funciones avanzadas como TTL, HSS (sincro a alta velocidad de destello), sincro a 2a cortinilla, etc. Pueden, también, controlarse manualmente si se desea. Estos flashes permiten que se les pueda controlar a distancia mediante controles remoto. Esta opción de flash se utiliza por mayor comodidad, facilidad y rendimiento en situaciones de trabajo como deportes, bodas, reportaje y otras situaciones donde se requiera una rápida respuesta. Estos flashes de mano tiene 5 pins de conexión
Flash de mano manual.
Flash de mano automático
A continuación os dejo con mis fotografías inspiradas en mi misma como fotógrafa.
Foto final
Foto fallida